LA DESESPERACIÓN AZUL.

Y un día en Munchen al fin el Chelsea venció sus fantasmas y se llevo la orejona; creíamos que todo de ahora en delante seria miel sobre hojuelas, Di Matteo era el adecuado; Drogba tuvo el final que merecía  la generación dorada del Chelsea, esa que tanto sufrió, esa que forjo Mourinho, que siguió con Grant y que sufrió la debacle ante los sucios engaños de Henning-Ovrebo que era dirigida por Hiddink al fin tenia la recompensa, lo malo fue que nos dormimos en los laureles y la frase de "chance y pegue" quedo tan exacta que se decidió no mover nada.

Una pre temporada sin sobresaltos, se ficharon eso si a grandes nombres a futuro más que a figuras; no se reforzaron zonas que se notaba necesitaban de ya un nuevo respiro, se confió en Di Matteo para poder llevar de nueva cuenta la Liga y las copas nacionales a las vitrinas de The Bridge, así como tener una decorosa actuación en Europa, todo parecía que iba en buen rumbo, el azul volvería a brillar.

Comenzó la temporada, el escenario inmejorable, el nuevo Wembley ante un rival de primera nota como lo es el Manchester City, un juego con carácter ofensivo, si así es, Di Matteo se animo a atacar, pero se llevo la canasta llena, la formula entonces no era por ese lado, Abramovich aún así lucia contento, así que todo siguió viento en popa, el Chelsea FC comenzaba a defender el trono en Europa y a recuperar lo perdido en la isla.

La liga comenzó sin muchos sobresaltos, se notaba un equipo seguro al frente y con una defensa de alto nivel; en la liga de campeones de Europa comenzó la primera señal de que no todo estaba bien justo ante un equipo grande, el primer rival serio después del Man. City seria la Juventus, al principio parecía que Di Matteo seguiría siendo ofensivo, dos golazos de su nueva joya, Óscar, parecían que esta campaña seguiría de color rosa, pero el Chelsea de nuevo o más bien Di Matteo decidió echarse para atrás  algo que para nada ha gustado a la afición, el marcador termino empatado a dos, los problemas se comenzaron a agudizar.

Se perdió el invicto en liga, actuaciones bochornosas ante equipos de poca monta como el Swansea City, y el  FC Shakthar Donestk; John Terry y Frank Lampard lesionados, la ausencia de un delantero de poder, los rumores comenzaron a rondar en el poderoso barrio de Londres, que si Guardiola, que si Mou, que si Benitez, el carácter fuerte y recio de Di Matteo comenzó a verse titubeante y tambaleante  los conflictos de vestidor se comenzaban a hacer más evidentes, el divorcio de Fernando "el Niño" Torres con su entrenador era inevitable, la defensa comenzaba a aguar, el Chelsea carece de muchas cosas, y su su DT fue el primero en decir presente, los parados defensivos ante el FC Barcelona se los admitimos, ante el FC Bayern Munchen pues también, pero hacerlo por una tercera ocasión creo que sinceramente no tiene nombre, un equipo que jugaba de tu a tu, que ridiculizo al FC Barcelona, al Manchester United, al Liverpool FC, en fin, a Di Matteo se le acababa el credito, pero antes de juzgar por completo le quedaba una ultima opción de volver a la gloria, el Stadio Juventus, quería que el Chelsea se exorcizara y demostrara el por que es el monarca de Europa, pero Di Matteo tenia otro plan, con un nuevo planteamiento defensivo, la Juve se comió enterita al campeón y dejándolo prácticamente eliminado.

Todo para Di Matteo parece que terminara donde empezo, en la gelida Italia, con un marcador similar y actitud similar de cuando inicio, con los mismos problemas y la misma incertidumbre, pero sobre todo, la misma desesperación azul.